Un portavoz de Greenpeace dijo a Servimedia que "la presión de los sectores de la contrucción y hotelero pueden haber influenciado en el Gobierno para posicionarse en contra de la ecotasa, lo que lleva a pensar que el Ministerio de Medio Ambiente, en vez de velar por el medo natural, vela por los intereses de los constructores".

Greenpeace considera que la ecotasa es "una buena idea que debería haber asumido el Gobierno central, pero las disputas partidistas impiden que las buenas ideas se lleven a cabo".

Esta organización ecologista apoya la ecotasa, ya que considera que es la "herramienta adecuada" para conseguir la rehabilitación y mejora de los entornos naturales, ya que los ingresos obtenidos con el Impuesto sobre Valor Añadido (IVA) y el Impuesto de Actividads Económicas (IAE) "van a parar a las arcas generales del Estado y no a una actividad concreta como la mejora de las zonas naturales, algo que sí se conseguiría con la ecotasa".

El Tribunal Constitucional tiene un plazo de cinco meses para decidir si levanta o mantiene la suspensión de la ecotasa, después de que haya sido recurrida por el Gobierno central. Según Greenpeace, "la ecotasa tiene muy buena filosofía, pero será el Tribunal Constitucional el que deberá decidir, aunque sería una buena noticiasi, después del proceso, la considerasen válida".