Según la Coda, el plan debe plantear como objetivo la reducción de un 25 por ciento en la generación de residuos sólidos urbanos respecto a la producción de 1995.

Asimismo, debe garantizar la recogida selectiva de las basuras en todos los municipios con más de mil habitantes, el cierre de todas las incineradoras y la desaparición de los envases no retornables.

A juicio de la Coda, estas medidas pondrían "freno a la nefasta gestión que se viene realizando a nivl estatal, comunitario y local de los residuos sólidos urbanos".

Para Theo Oberhuber, secretario general de la coordinadora ecologista, "la política de residuos desarrollada en las últimas décadas ha estado centrada en gestionar los residuos mediante plantas de trataMiento y vertido, atribuyendo al medio ambiente una capacidad infinita de asimilar contaminantes, cuando la única solución al problema de los residuos está en reducir su generación".