Según un estudio de Traffic, este leopardo, uno de los grandes felinos más amenazados en el mundo, con una población estimada entre 4.000 y 7.000 ejemplares, está gravemente amenazado por el comercio y la caza.

El estudio subraya que la región de Asia Central, Himalaya y la Federación Rusa son las zonas en las que hay una mayor matanza ilegal de este felino para su venta y la de sus productos derivados.

"Los visitanes de las zonas de distribución del leopardo, incluyendo a personal militar y turistas, constituyen otro grupo diferenciado que adquiere productos derivados del felino. Las pieles representan el producto más demandado con valores que oscilan entre las decensa hasta millares de dólares americanos", subraya el informe.

La autora de este documento, Stephanie Theile, ha afirmado que "resulta urgente que los países del área de distribución del leopardo resuelvan sus carencias legislativas en relación con l protección de esta especie y que aumente sus esfuerzos para que estas leyes de cumplan realmente".