LOS ECOLOGISTAS SE OPONEN A CONVERTIR UNA MINA NAVARRA AGOTADA DE UN GRAN CEMENTERIO DE RESIDUOS TOXICOS

PAMPLONA
SERVIMEDIA

El Ayuntamiento de Galar, grupos ecologistas y el comité de empresa de POSUSA han mostrado su rechazo a la conversión de una mina de potasa de la localidad de Subiza (Navarra), a la que le quedan dos años de explotación, en un depósito de residuos especiales para el almacenaje de materiales tóxicos, peligrosos y altamene contaminantes.

La iniciativa aparece reflejada en el Plan Gestor de Residuos Especiales aprobado esta semana por el Gobierno foral y que en breve debatirá el Parlamento. El plan saldrá adelante en dos meses, ya que cuenta con el apoyo mayoritario de los grupos políticos de la Cámara foral.

La mina de la empresa Potasas de Subiza S.A., situada a 10 kilómetros de Pamplona, se dedica desde hace diez años a la extracción de este mineral y en la misma trabajan 310 personas.

Por ello, POSUSA preentó un estudio al Gobierno de Navarra, realizado por una empresa del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, para convertir las galerías de la mima en el primer centro supracomunitario de España destinado al almacenamiento de residuos especiales.

Los cálculos indican que el proyecto será viable a partir de un almacenamiento anual de 15.000 toneladas de estos residuos. Del total generado en la propia Comunidad Foral, sólo 2.600 toneladas se tratan al año en depósitos de seguridad d Europa.

Una de las cuestiones que más preocupa a todos los opositores de este proyecto es que el gran número de residuos tóxicos y peligrosos que acabarán en Subiza deberán ser trasladados hasta allí por las carreteras navarras. Para que el proyecto sea rentable, la mina habrá de soportar los residuos de muchas industrias de diferentes comunidades.

Según los ecologistas navarros, a los que se ha unido la CODA, lo primordial son las políticas de prevención en la generación de residuos y entiendenque este tipo de depósitos deben ser colocados en superficie para mayor facilidad a la hora de su control y cerca de los lugares donde se producen. Por último, exigen que sean las empresas generadoras de dichos materiales las que financien su almacenaje.

Por éstas y razones similares, el Ayuntamiento de Galar, al que pertenece la localidad de Subiza, ha demandado al Gobierno que suprima el depósito y no se apruebe el Plan Gestor de Residuos Especiales.

El alcalde de Galar, Pedro José Erice, ha custionado la seguridad de la mina, cuyas paredes "se tambalearon" hace unos años tras una sacudida de 5 grados en la escala de Ritcher.

También el comité de empresa de Potasas de Subiza, excepto UGT, ha rechazado la instalación de este depósito dado la falta de conocimiento que existe sobre los materiales que almacenará y el origen de éstos.

La falta de consenso entre los organismos implicados en el asunto, la posibilidad de soluciones más ecológicas y el hecho de que el proyecto no soluciona en asoluto el presumible despido de los mineros cuando se agote la explotación son otros puntos que han llevado al comité de empresa a demandar que el depósito no se incluya en el Plan Gestor de Residuos Especiales.

(SERVIMEDIA)
16 Mar 1996
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