Según la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaeza (Aedenat), única organización española que pertenece a T&E, en 1992 utilizaron el "interrail" en toda Europa 280.000 jóvenes.

Sin embargo, los ecologistas temen que la Unión Internacional de Ferrocarriles decida suprimir esta modalidad de viaje durante la reunión que mantendrá este organismo el próximo mes de octubre.

El debate está centrado en las diferencias en el uso del "interrail" que existen entre los distintos países, ya que la mayoría de los billetes los compran los jóvenes de los paíes del norte para viajar por el sur.

Por ello, países como España, Francia, Portugal, Grecia e Italia demandan un nuevo acuerdo financiero con los países "vendedores", tales como Alemania, Suiza, Gran Bretaña, Holanda y Suecia, que les permita compensar los costes de utilización de la red.

La Federación Europea para el Transporte y el Medio Ambiente considera necesario que continue en vigor el "interrail", ya que insisten en que "ofrece a los jóvenes una oportunidad relativamente barata de viajarde forma independiente, descubriendo culturas, países y lenguas".