Un grupo de naturalistas y ecologistas, que incluía biólogos, veterinarios e ingenieros, ha realizado el estudio durante los últimos 18 meses.

El informe ha contemplado más de 40 prospecciones y muestreos en las zonas boscosas e Los Ancares, con el objetivo de cuantificar la población reproductora de urogallo, y la tendencia de dicha población.

El resultado más llamativo del estudio es que en la pasada temporada de cría no se ha detectado ningún intento de cría de la especie, por lo que los autores concluyen que la especie más simbólica de Los Ancares puede considerarse extinguida en Galicia. Sólo de forma aislada se han detectado indviduos aislados, tres en concreto, pero siempre fuera de la época hábil de cría.

En elúltimo censo de la especie, que data de 1982, se estimaba la población de la especie en 22 machos reproductores. Según los ecologistas, entre las causas del descenso de población destacan el deterioro que ha sufrido el hábitat natural del urogallo y la caza furtiva.

Por este motivo, Coda y Cedenat han pedido el cese del director técnico de la Reserva de Los Ancares, la paralización inmediata de los desbroces de matorral y podas en esta zona, medidas de vigilancia y control sobre la afluencia de visitates y más medios para combatir el furtivismo.