Los ópticos recuerdan que mirar al sol siempre es un riesgo, puesto que la cantidad de radiación que emite, una visible (50%) y otrs no visibles -ultravioleta (10%) e infrarrojo (40%)-, pueden dañar permanentemente el sistema visual, produciendo incluso ceguera.

Según los especialistas, la observación directa del eclipse de sol puede causar graves daños a la visión, ya que las tradicionales gafas de sol no son protección suficiente.

Los ópticos recomiendan el empleo de los cristales empleados en las máscaras de los soldadores, que se pueden adquirir en ferreterías. Aun así, advierten de que no es conveniente contemplar el ecipse durante un periodo prolongado de tiempo.

El eclipse, que en España sólo será observado parcialmente, se produce cuando la luna se interpone entre la tierra y el sol, proyectando un cono de sombra sobre la superficie terrestre.