Según informó el Prado, la obra, que se expondrá en el museo tras un acuerdo con la galería Colnaghi, fue pintada por Caravaggio hacia 1605-1609 y formó parte de la colección privada de Felipe IV, siendo uno de los aproximadamente 60 trabajos conocidos del pintor italiano que existen, lo que confiere a éste “un valor extraordinario”.

En ese sentido, el director de la pinacoteca, Miguel Falomir, explicó que en la primavera de 2021 una galería de subastas de Madrid incluyó en su catálogo una pintura religiosa, un ‘Ecce Homo’ con dos sayones, atribuyéndoselo a un seguidor de José de Ribera.

Subrayó que el Prado “intuyó que aquella atribución podía no ser correcta y que podíamos estar ante una obra perdida de Caravaggio”, lo que provocó que la pinacoteca informase al Ministerio de Cultura, que actuó con “una tremenda celeridad” al determinar que el lienzo era inexportable. Esta decisión fue “apuntalada” por la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) efectuada por la Comunidad de Madrid.

Desde ese momento, continuó Miguel Falomir, los propietarios de la obra han estudiado su contenido y la han restaurado, lo que ha permitido corroborar que el ‘Ecce Homo’ es una pintura de Caravaggio que llegó a España en el siglo XVII, que salió de la colección real durante la invasión napoleónica y que desde el siglo XIX ha pertenecido a una familia de Madrid, la cual la vendió a un particular.

Este particular, según Miguel Falomir, trasladó al Prado su interés en que la obra se presentase en sociedad en la pinacoteca, lo que “vamos a brindar a nuestros visitantes en los próximos meses”. “Es una grandísima oportunidad y tenemos que regocijarnos por ello y celebrar que esta obra tan importante se quede en España y forme parte del acervo cultural español”, concluyó.

Por su parte, el jefe del Departamento de pintura italiana y francesa hasta 1800 del Prado, David García Cueto, recordó que la pinacoteca sólo cuenta con una obra de Caravaggio: ‘David y Goliat’, y apuntó que el ‘Ecce Homo’ muestra la evolución estilística que tomó la obra del pintor italiano en su última década de vida hacia una visión “expresionista, suelta, bastante impactante a la hora de captar esa realidad que le atrae”.