La diputada de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Lasagabáster, planteó al jefe del Ejecutivo "tres cuestiones claves" para este partido independentista en materia penitenciara, como la mejora de los centros en el País Vasco, el traspaso de las competencias y el acercamiento de presos.

Lasagabáster defendió el envío de todos los presos de ETA al País Vasco porque "supone una condena a personas, los familiares de estos presos, que no han cometido delito alguno". "Esta es una cuestión exclusivamente de cumplimiento de legalidad y no de contrapartidas de otra naturaleza", apostilló.

La diputada de EA sacó a relucir esta cuestión, dado que, con el alto el fuego de la banda armada, existe "una luz al final del tunel" y un "momento crucial para el futuro".

Además, reprochó al secretario general del PSOE su rechazo a la reforma del estatuto impulsada por el "lehendakari", Juan José Ibarretxe, con el argumento de que no tenía consenso suficiente cuando luego el Congreso ha dado el visto bueno al estatuto catalán y al andaluz con un grado de acuerdo similar.

Lasagabáster advirtió de que el debate de la reforma estatutaria volverá a plantearse cuando "todos" los partidos políticos del País Vasco, incluido Batasuna, puedan sentarse en una misma mesa a negociar. "Confiamos", añadió, "en que nadie vete este procedimiento democrático y que nadie se excluya del mismo", sentenció.

Por su parte, la diputada de Nafarroa Bai, Utxue Barkos, explicó ante Zapatero que "el proceso de paz requiere posiciones de vanguardia" y "gestos" de todas las partes para aprovechar el alto el fuego declarado por ETA en el mes de marzo.

Barkos expresó su apoyo al Gobierno, pero reclamó al mismo tiempo "el derecho de los ciudadanos a decidir y a que se respete su decisión" y rechazó que se utilice la comunidad foral de Navarra "para entorpecer el proceso de paz".

Además, reivindicó un reconocimiento para las víctimas del terrorismo como el que ha propuesto Rodríguez Zapatero para que este colectivo disponga de una mención en el preámbulo de la Constitución. No obstante, pidió que se tenga en cuenta a todas las víctimas del terrorismo, en alusión al 11-M.

GALICIA ES "UNA NACION DIFERENTE"

El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Rodríguez, reclamó a Zapatero "un avance cualitativo en la estructura institucional del Estado español, más justicia social y mayor sensibilidad, atención y diálogo".

Rodríguez aseguró que Galicia es "una nación diferente, con su lengua y su trayectoria histórica-cultural específica, con sus problemas socio-económicos peculiares", aunque para el resto del Estado sea una región "marginal, siempre sometida a estrategia que no la benefician".

Por eso mismo, dijo, Galicia es "la más interesada en cambiar la estructura del Estado, la concepción de unidad, igualdad y solidaridad en que se fundamenta" aprovechando las reformas de los estatutos de autonomía impulsadas por el Gobierno.

Rodríguez defendió que la lengua gallega tenga "otro estatus de oficialidad", que sitúe sus derechos al mismo nivel que el castellano, como un "derecho humano elemental" que hasta ahora hace que los ciudadanos de esta comunidad vivan "como extranjeros en el propio país".

El diputado de la Chunta Aragonesista (CHA), José Antonio Labordeta, anunció la inminente aprobación en el Parlamento regional de un nuevo estatuto que plantee las bases para una "España plurinacional" y una "Europa federal".

Labordeta reivindicó al Gobierno central una deuda de "más de 400 millones de euros" por mermas de ingresos en leyes y reclamó un sistema de financiación que tenga en cuenta el grado de envejecimiento de la población, para no perjudicar a provincias como Teruel.

En este punto, recordó el Plan Teruel anunciado por Zapatero en anteriores debates y que, a juicio del diputado aragonesista, "se ha dormido en los ministerios" y es necesario "reanimarlo".