E CONSEJERO DELEGADO DE LA EXPO 92 JACINTO PELLON PODRIA QUERELLARSE CONTRA QUIENES LE ACUSARON DE COMETER IRREGULARIDADES

MADRID
SERVIMEDIA

El que fuera consejero delegado de la Exposición Universal de 1992 Jacinto Pellón "está pensando, pero sólo pensando" la posibilidad de querellarse contra quienes le acusaron de cometer irregularidades en las cuentas de la Expo 92 de Sevilla.

En declaraciones al diario "El País", y ahora que el juez Garzón ha sobreseído el largo caso de las cuentassupuestamente oscuras de la Exposición Universal de Sevilla, Pellón dice que se sintió muy solo durante la celebración de este evento.

Dice que no se ha sentido apestado. Que, aunque parezca raro que él lo diga, los únicos que le prestaron su apoyo siempre a la Expo fueron los miembros de la Familia Real. Que se esperaba el acoso mediático, pero que se extrañó del acoso legal que le convirtió en un reo del Estado por las supuestas irregularidades, tan proclamadas en la Exposición Universal de Sevilla e 1992, que el dirigió.

"La Expo", explica Pellón, "fue un proyecto nacional, fue un gran esfuerzo colectivo que se politizó estúpidamente, sólo porque un partido lo uso contra el partido gobernante. Al rebufo de los políticos aparecieron los medios de comunción y sus grupos de apoyo, y a continaución aparecieron, y eso fue bastante importante, las fuerzas tradicionales de Sevilla, que querían tener un protagonismo e implantar un modelo de exposicion que era inadecuado para los tiempos que corrían. Lugo apareció otra gente, gente que no logró las prebendas que esperaba".

Respecto a la gestión y a si hubo fallos de organización, Jacinto Pellón señala que por parte de la Expo no hubo fallos. "Quiza", señala, "no se entendió bien lo que a mí me encargaron. A mi me encargaron cinco años antes de 1992 un proyecto, que no estaba definido y que había que inaugurar".

"Esto nos obligó", añadió Pellón, "a tomar determinado tipo de decisiones a una gran velocidad y, bueno, nos obligó hasta a saltarnos ls permisos de licencia de obra, porque no nos los daban. No sé si ellos tenían razón o la tenía yo, pero tuvimos que hacer la Expo y la Expo se inauguró".

Niega que los problemas surgiesen por el enfrentamiento entre partidos políticos y por la relación del Comisario de la Expo Manuel Olivencia, suegro de Javier Arenas. "No en absoluto", explica Pellón, "además Arenas todavía no era familiar de Olivencia. Desde mi punto de vista, Olivencia no entendió su papel en la Expo. A mí sólo me tocaba hacerla,eso no debió significar nunca un conflicto. Sin embargo, lo que sí que necesité en la Expo y nadie me lo dió fue cobertura política".

Por último y respecto a la frase pronunciada por el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, sobre que "Pellón es incapaz de meter la mano en ningún sitio", Jacinto Pellón señala que "ni de meterla yo ni dejar que nadie la metiera".

(SERVIMEDIA)
05 Jul 2003
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