En una rueda de prensa en el Congreso, Duran avanzó que el tema del autogobierno será uno de los ejes sustanciales de su intervención en el debate, ya que la situación política actual lo sitúa como uno de los puntos "neurálgicos".

Este es precisamente, para la formación nacionalista, uno de los puntos débiles del primer año de Gobierno socialista, ya que después de asegurar que aceptará la propuesta de nuevo Estatuto que emane del Parlamento catalán, ahora parece que el Ejecutivo sólo esté "dispuesto a aceptar aquello que le agrada, lo que coincide con sus planteamientos".

Lo mismo ocurre con la propuesta de financiación del tripartito, que "pura y simplemente amplía los porcentajes del sistema de financiación que el PP ya aceptó", por el que Cataluña retenía el 33 por ciento del IRPF, el 40 por ciento de algunos impuestos especiales, el 35 por ciento del IVA y la totalidad de los tributos cedidos.

Ahora el tripartito apuesta por incrementarlo hasta el 50 por ciento, por lo que criticó que el PP haga en este momento de "pirómano y bombero", al generar una "alarma" que no existe en la sociedad y luego intentar extinguirla, además de mostrar una actitud "incoherente y farisea" por arremeter contra la continuidad y mejora de un sistema que ellos pactaron con CiU.

MÁS RETÓRICA QUE REALIDAD

En cuanto a la valoración general de este primer año de legislatura, Duran ve muchas "tonalidades y grises", no todo es blanco o negro, pero en general ha habido "más talante que realidades y más retórica que medidas concretas para los problemas concretos".

"No puedo hacer una valoración positiva de la política económica, simplemente porque no tiene", lo mismo que ocurre con la política fiscal, o al menos "se ignora, porque no la ha aplicado, no ha adoptado ni una sola medida que valga la pena considerar".

En cuanto a la política social, puede decirse "tres cuartos de lo mismo", porque "descansa más en el escaparate, en el aparador, que en los contenidos", puesto que se trata de propuestas "de cara a la galería y sin coste económico alguno".

Esto es lo que ocurre con la ley de atención a la dependencia, que en los presupuestos se salda con 60 millones de euros, o con el resto de las iniciativas en materia de pensiones o de viudedad, que si han salido adelante ha sido "a instancias de CiU".