Para Duran "Juan Pablo II ha sido un Papa dotado de un gran carisma personal, que ha recuperado un catolicismo activo y desacomplejado, presente en el mundo como doctrina seguida por millones de personas".

"Como líder y comunicador este Papa era capaz de ganarse de inmediato la atención de millones de personas, y no ha dudado en usar, en beneficio de su mensaje, los medios de comunicación o los viajes internacionales", dijo.

El dirigente de Unió expresó también que "desde Catalunya, la figura de Juan Pablo II está llena de luces y de aspectos más oscuros. Tenemos que agradecerle su constante defensa de la soberanía espiritual y cultural de las naciones sin estado, contundentemente defendida en muchos escritos papales y, en especial, en su discurso delante de NacionesUnidas. Hay que lamentar, en cambio, que esta doctrina, juntamente con su oposición a la guerra de Irak, no fueran ratificadas en su último viaje a España, viaje en el que su figura fue utilizada políticamente por el gobierno de Aznar".

Duran lamenta la resistencia del Papa "al uso del catalán, y más cuando estamos hablando de un Papa políglota, que saludaba en decenas de idiomas en su bendición Urbi et Orbi y cuando algunos de estos idiomas son hablados por menos fieles que en Catalunya".