Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, el fraude supera los dos mllones y medio de pesetas.

Hace dos días, un industrial denunció en la comisaría de la localidad una posible estafa. Según relató, en noviembre de 1989 le fue sustraída una máquina expedendora de tabaco, que tenía instalada en el bar "Iowa", situado en el número 14 de la calle Panadés de Zarzaquemada.

Sin embargo, el día anterior un técnico le había presentado una factura por la reparación de la máquina robada, que funcionaba de nuevo en el mismo establecimiento.

Los funcionarios hablaron co la persona que tenía alquilado el bar, Ricardo Hilera, quien les mostró un papel manuscrito en donde constaba que adquirió la máquina a una persona de Fuenlabrada. Los agentes comprobaron que el documento era falso, que no existía el vendedor y que el número del DNI del mismo era inventado.

Con este dato, comenzaron a investigar varias denuncias que Ricardo Hilera presentó en los meses de enero, mayo y noviembre de 1989 y en agosto y noviembre de 1990 sobre robos en el bar y comprobaron que eran falss.

En la primera de ellas declaró que le habían quitado efectos valorados en 350.000 pesetas, así como 150.000 pesetas en efectivo. En la segunda señaló que le robaron 200.000 pesetas. En la tercera, supuestamente echó en falta objetos diversos, entre ellos la máquina de tabaco, tasados en 840.000 pesetas, y 170.000 de la caja. En el siguiente robo simulado denunció la sustracción de todo tipo de aparatos y 220.000 pesetas. En la última ocasión dijo que le faltaban el vídeo, el televisor y una cadena e música, valorados en 550.000 pesetas, además de 150.000 pesetas en metálico.

El detenido, que carece de antecedentes policiales, ha negado los delitos que se le imputan y afirmó haber asegurado el establecimiento durante los últimos años en cuatro compañías diferentes.