En el acto de presentación del libro, al que acudió el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, Garzón exigió más coordinación internacional para combatir el problema de las drogas, aunque destacó que en los últimos años se ha ganado en efectividad en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y el blanqueo de dinero.

Además, subrayó la vinculación que existe entre el crimen organizado y la corrupción que afecta a las distintas estructuras institucionales y sociales de los países. Garzón criticó la legislación internacional para la represión del narcotráfico y aportó una serie de propuestas para mejorar esta situación.

Entre éstas se encuentran el inicio del diseño de una política de investigación criminal y asistencia política en el seno de las Naciones Unidas, perseguir la desaparición de paraísos fiscales, conseguir un espacio judicial único en este campo y apostar por una unificación legislativa.

Por otro lado, Mayor Oreja afirmó que "los gobiernos y naciones no solcionan el problema de las drogas, porque todavía falta más concienciación social del problema".