En concreto, los vertidos, emisiones y residuos tóxicos generados por los centros de Bilbao, Tarragona, Ribaforada (Navarra) y Estarreja (Portugal) han descendido en un 53 por ciento con respecto a 1988, y los responsables de Dow Ibérica aseguran que pronto anunciarán nuevos compromisos para el año 2000.

La descarga en aguas residuales de productos tóxicos pasó en este período de 22 a 8 toneladas; la demanda química de oígeno pasó de 165 a 95 toneladas y la salida de metales se ha reducido de 1 a 0,7 toneladas.

Las emisiones a la atmósfera de productos tóxicos pasó de 1.824 a 827 toneladas; las emisiones de NOx han pasado de 840 a 862 toneladas; las emisiones de SO2 descendieron de 1.466 toneladas a 393; las 2.377 toneladas de compuestos orgánicos volátiles en 1988 se han quedado en 1.569, y las 118 toneladas de CFC se han suprimido totalmente este año.

Los residuos especiales y no especiales enviados a verteders externos se han reducido también drásticamente en este período (de 312 toneladas a 6 toneladas, y de 2.037 a 480 toneladas, respectivamente), mientras que el procesado externo, que había ascendido hasta 1.402 toneladas en 1994, será de 757 toneladas este año.

Los datos de residuos sólidos se han obtenido por simple pesada, mientras que los de vertidos líquidos se calibran por medición del volumen y métodos analíticos que determinan conjuntamente la carga total contaminante de las aguas residuales. Para las emisiones gaseosas se utilizan distintos métodos, homologados por la Agencia Americana de Protección del Medio Ambiente (EPA), que van desde la simple determinación de balances de masa hasta métodos estadísticos como la toma de muestras representativas en elementos como las juntas de unión de tuberías o los ejes de rotación de equipos.

PLASTICOS PARA TODOS LOS USOS

La factoría de Bilbao está dedicada a la producción de poliestireno, uno de los plásticos de uso más común, que se utiliza e juguetes, carcasas de electrodomésticos y menaje del hogar, así como el Styrofoam, una espuma de poliestireno que se emplea como aislante térmico en la construcción.

En Tarragona se producen derivados del petróleo como el etileno, propileno, gasolina de pirólisis y fracción c4, cuyas utilidades van desde el envase y embalaje hasta las cubiertas de invernaderos o las espumas de poliuretano para colchones, pistas deportivas o calzado.

Ribaforada está dedicada también a la fabricación de espumas depoliuretano, y Estarreja fabrica los isocianatos poliméricos (MDI) para su utilización dentro del campo de los polímeros de poliuretano.