Fuentes del Instituto Metropolitano del Taxi explicaron a Servimedia que el test, cuyo objetivo es comprobar el correcto funcionamiento del proceso de carga de usuarios en hora punta, ha transcurrido "a la perfección".

La prueba comenzó a primera hora de la mañana cuando los taxis convocados se desplazaron a la parrilla de la T-1, desde donde salieron hacia el nivel inferior de la terminal para encochar a los figurantes que esperaban con sus maletas.

Una vez sentados los pasajeros en los taxis, los vehículos realizaron en recorrido que terminaba en la planta superior de la terminal, que es la zona prevista para los viajeros que han de coger un avión.

Allí accedieron al vestíbulo de facturación para descender seguidamente a La Plaza y repetir el proceso. Por su parte los taxis regresaron a la parrilla y volvieron a hacer el mismo trayecto varias veces.

La parada principal de taxis de la T-1 cuenta con una zona de encoche que tiene capacidad para cargar 24 taxis de manera simultánea y con una zona de espera para 150 vehículos más.