En una rueda de prensa conjunta ofrecida con las plataformas de vecinos antiparquímetros, Demetrio Pérez, secretario general de UPM; Juan Pedro Ruiz, de CPPM; Roberto Gómez, de CCOO, y Oscar Pinto, de UGT, aseguraron que una media de dos o tres patrullas por turno en cada distrito vigilan diariamente los parquímetros en los barrios afectados por la última ampliación, lo que en el turno de noche representa un 30%-40% de los agentes que trabajan.

"Si hay agresiones contra los controladores y los parquímetros, la Policía Municipal tiene que intervenir, perootra cosa es que tengan que estar las 24 horas vigilando parquímetros", indicó Demetrio Pérez, que también criticó las labores de vigilancia que están haciendo los agentes de las obras de las nuevas unidades de la Policía Municipal, que deberían realizar las empresas privadas que están llevando a cabo los trabajos.

Los responsables de los sindicatos de la policía denunciaron también que los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) se están metiendo en las competencias de la Policía Municipal. Según Roberto Gómez, están poniendo multas fuera de sus zonas, como es el caso de los coches aparcados en doble fila, porque les han dado instrucciones para hacerlo, cuando la potestad de multar en esos casos la tiene la Policía Municipal.

Aseguraron que el ayuntamiento está tramitando esas denuncias como si fueran multas puestas por la Policía Municipal, cuando esas denuncias, a su juicio, "carecen de fe de potestad y es como si las hiciera cualquier ciudadano".

Por ello, creen que el Defensor del Pueblo debería actuar de oficio en estos casos, ya que muchas veces al ciudadano le cuesta menos pagar la multa que meterse en un contencioso-administrativo.

Los portavoces sindicales denunciaron la falta de independencia de la Policía Municipal y la dependencia política del cuerpo, en el que, dijeron, tanto los subinspectores, como los inspectores y el propio inspector jefe son nombrados a dedo por el equipo de Gobierno del ayuntamiento.

Demetrio Pérez exigió que se convoquen oposiciones para la designación de todos estos puestos, porque "están puestos a dedo y lo que hacen es obedecer lo que manda el equipo de Gobierno. Están haciendo lo que a ellos les interesa políticamente", poniendo como ejemplo la actuación del inspector jefe, José Luis Morcillo, en los sucesos de Virgen del Puerto de 2005, que denunció a varios concejales de la oposición.

PELÍCULA DE GANSTERS

Por su parte, las plataformas contra los parquímetros coincidieron con las denuncias de los sindicatos de la policía y criticaron que se esté poniendo multas a los vecinos en las zonas donde no hay parquímetros o están rotos.

Denunciaron que los vecinos están siendo vigilados por la Policía Municipal y perseguidos por detectives privados que han puesto las empresas adjudicatarias del SER. "Tenemos una situación más de película de gansters que de otra cosa", afirmó Juan Fernández, de la Plataforma de Carabanchel Alto.

Señalaron que policía y ciudadanos están del mismo lado en el asunto de los parquímetros e insistieron en que el problema es "la obcecación del ayuntamiento y del concejal Pedro Calvo, que están haciendo un uso de la policía que supera lo razonable".

Los portavoces de los vecinos volvieron a pedir la retirada de los parquímetros en los barrios periféricos e hicieron un llamamiento a todos los ciudadanos a acudir a la manifestación convocada por la Plataforma contra la reforma de M-30 para el próximo domingo. También pidieron a los ciudadanos que recurran todas las multas que reciban, porque en la mayoría de los casos no han sido verificadas por un agente de la autoridad.

Amador Campos, representante de los comerciantes en la Plataforma de Hortaleza, denunció, exhibiendo un taco de multas en la mano, que la policía está poniendo multas a las cuatro de la mañana a los vecinos en zonas donde durante 25 años se aparcaba y no se multaba.

También aprovechó para pedir la dimisión del director de Movilidad del ayuntamiento, Javier Conde, y de Pedro Calvo por no haber hecho en su momento un estudio serio sobre la implantación de los parquímetros en estos barrios.

A este respecto, Emilia Lozano, portavoz de la Plataforma de Vecinos de Hortaleza, dijo que el estudio que el pasado lunes les remitió el ayuntamiento se limita a proponer que se quiten unas cuarenta plazas de los parquímetros del casco histórico para trasladarlas a otras zonas próximas a un centro comercial sin preguntar a los vecinos.

Por su parte, Jesús Otero, presidente de la Asociación de Vecinos Barrio 85, de la zona del Barrio del Pilar y La Paz, negó que los vecinos hayan agredido a algún controlador del SER, y dijo que estos controladores "están siendo utilizados como vendedores de multas a los que les obligan a poner un número de multas, que si no ponen son despedidos, según nos han contado ellos mismos".