Manuel Ollé, abogado de Manuel Maldonado, declaró a Servimedia que durnte el juicio utilizó la figura del "delito provocado", ya que ese grupo de la policía manejaba a Luis Miguel Calderón, testigo principal del caso, para orquestar los delitos.

A las puertas de la madrileña prisión de Valdemoro, donde estaba preso Maldonado, Ollé mostró su satisfacción por la libertad de su defendido y aseguró que "a pesar de no conocer todavía la decisión definitiva del juez, es un alivio ver a mi cliente en libertad después de las muchas presiones que he sufrido".

El abogado insstió al tribunal que la Brigada 18 utilizó a Luis Miguel Calderón como "agente provocador" para proceder a realizar varias detenciones y "colgarse medallas inmerecidas", ya que se trata de una actuación fraudulenta, puesto que es un delito provocado.

Por su parte, Luis Miguel Calderón reconoció ante el tribunal que lleva el caso, en la Audiencia Provincial de Madrid, que había colaborado con el Grupo 18 de la Policía Judicial para atrapar presuntos traficantes de droga a cambio de pequeñas cantidades e dinero.

El modo de actuar se inició con la visita por parte de Luis Miguel Calderón al máximo responsable de la Brigada. En esa reunión se acordó que Calderón actuara como confidente de la Policía, informando de los lugares y horas en las que se traficaba y dejándole escapar.

Por estos servicios, y según documentación presentada ante el tribunal, Calderón recibió al menos cinco cheques de la Policía, por un importe global de unas 200.000 pesetas, en pago a su colaboración.

COINCIDENCIA EN CARBANCHEL

Durante seis meses, la Brigada participó en numerosas redadas que tuvieron como consecuencia el ingreso en la madrileña cárcel de Carabanchel de varios presuntos traficantes. En la prisión, los presos encontraron coincidencias en el modo en que habían sido detenidos y también en la participación de Luis Miguel Calderón y la Brigada 18 de la Policía Judicial.

Algunos de los presos contrataron un investigador privado que controló los pasos de Calderón y descubrió sus relaciones con la Polica, además de conseguir constancia documental de los pagos efectuados al supuesto confidente.

Las defensas de los narcotraficantes coincidieron así en señalar que se trata por lo tanto de un delito provocado, por lo que solicitaban la libertad para los detenidos, hecho que tuvo lugar el viernes por la tarde.