A la pregunta sobre la influencia de España en la UE, un 54 por ciento de los encuestados se decantaron por el "poco", un 12 por ciento por el "nada", un 27 por el "bastante" y un minoritario 4 por ciento por "mucho".

Según explicó el director del estudio en rueda de prensa, Fernando Noya, esto es una "constante" que se da siempre en España y en los países que no forman parte del grupo fundador de la Unión Europea. Es un "sentimiento de cierta indefensión adquirida" que consiste en pensar que "no pesamos tanto" en las decisiones europeas como otros estados, agregó.

Dos tercios de los entrevistados (67%) consideran que es "buena o muy buena" la situación de la Unión Europea en general, frente al 26 por ciento que opina que es "mala o muy mala".

Un 56 por ciento de los encuestados "no sabe o no contesta" cuando se le pide una valoración del Tratado de Lisboa, que sustituirá a la fallida Constitución Europea.

Esto contrasta con la amplia mayoría, el 71 por ciento, que encuentra positiva la elección de Felipe González para liderar el grupo de reflexión sobre el futuro de la Unión Europea.

GONZÁLEZ SÍ, BLAIR NO

En ese futuro, si dependiera de los españoles, no estaría Tony Blair como posible presidente de la Unión Europea, ya que sólo un 37 por ciento vería "bien o muy bien" ese nombramiento, frente a un 45 por ciento que lo consideraría "mal o muy mal".

Por último, una aplastante mayoría, del 86 por ciento, considera que los ciudadanos europeos deberían tener algún cauce para participar de manera más activa en la política comunitaria.

El Barómetro del Real Instituto Elcano se realizó mediante entrevistas telefónicas a 1.200 personas mayores de edad, entre el 26 de marzo y el 9 de abril.