Esta es una de las conclusiones del informe "Perspectivas turísticas" presentado hoy por el presidente de Exceltur, José Luis Zoreda.

Según Zoreda, los niveles de consumo y gasto turístico "se van a ver afectados en los próximos meses" y podría incurrir en una caída de las pernoctaciones hoteleras de los españoles del 0,8%, para el conjunto del ejercicio.

El presidente de Exceltur admitió que una parte importante del descenso de la demanda de viajes, que ya está registrando, se debe a la ralentización de la economía.

No obstante, los empresarios consultados para la elaboración de este informe consideran que la afluencia de extranjeros a España continuará creciendo en los próximos meses.

En cuanto al segundo trimestre, Exceltur apuntó que no se cumplieron las expectativas empresariales, ni en destinos nacionales ni en los internacionales, debido a la caída de la demanda española.

Por su parte, Oscar Perelli, director del Área de Estudios e Investigaciones de Exceltur, apuntó que la demanda extranjera hacia España ha atenuado su pujanza en este mismo periodo, siendo los británicos los que están acusando una progresiva debilidad.

Además, indicó que Alemania, los países nórdicos, los países del Este, Holanda y Francia son los que encabezan los mercados turísticos emisores con el mayor crecimiento en el volumen de sus pernotaciones en España.

PIB TURÍSTICO

Por otra parte, Exceltur revisó hoy a la baja la previsión de la evolución del PIB turístico para el conjunto del año al 0,8%, lo que supone ocho décimas menos que el previsto en abril y 1,1 puntos inferior a la estimación realizada en enero.

El presidente de la organización turística pidió "la mayor sensibilidad" de todas las administraciones públicas competentes en favor de un plan de reactivación de la demanda turística española y la británica (los dos mercados más afectados por la desaceleración económica) para el otoño/invierno de 2008 y el año 2009.

Además, Zoreda pidió favorecer la movilidad y el acceso aéreo a los destinos españoles "en las mejores condiciones competitivas".

Finalmente, demandó "ambiciosas" dotaciones presupuestarias en 2009 para abordar "sin dilación y con garantías" las inversiones públicas que permitan la reconversión de los destinos maduros y un pacto nacional por la "flexiseguridad" del empleo turístico para asegurar la mayor estabilidad y capacidad de adaptación al nuevo escenario.