Entre los votantes de EHAK, última agrupación electoral legal de la izquierda "abertzale", el porcentaje asciende hasta el 95 por ciento, y en el electorado nacionalista de PNV y EA se sitúa en el 52 por ciento.

En el extremo contrario, un 52 por ciento de los ciudadanos encuestados dice tener poca o ninguna aspiración de independencia, especialmente los votantes de partidos no nacionalistas, pero también más de un tercio de los votantes de la coalición PNV-EA y casi dos tercios de los de EB/IU, miembro del tripartito.

En la hipótesis de que se alcanzara la independencia del País Vasco, dos tercios de los ciudadanos pensaría en la posibilidad de abandonar su tierra, una predisposición que comparte la mitad de los no nacionalistas: el 75 por ciento de los votantes del PP y el 56 por ciento de los socialistas.

La mitad de los vascos se define como no nacionalista, frente al 43 por ciento que se considera nacionalista, y el 62 por ciento mantiene la compatibilidad de identidades vasca y española, pero en el 25 por ciento predomina el "sentimiento vasquista" y sólo en el 4 por ciento el "españolista". El 6 por ciento se ve sólo español y el 29 por ciento, vasco.

En cuanto al marco político, el 68 por ciento dice estar satisfecho con el Estatuto y el 27 por ciento se muestra insatisfecho. No obstante, el 59 por ciento considera aceptable la idea de que hay que superarlo en materia de autogobierno, idea que rechaza el 15 por ciento.

Un 46 por ciento de los encuestados ve imprescindible que cualquier reforma del autogobierno mantenga, como mínimo, el anterior consenso o mayoría política conseguidos por el Estatuto de Guernica, y el 29 por ciento mantiene la opinión contraria.

SUSPENSO A ZAPATERO

El 38 por ciento de los vascos tiene una valoración positiva del tripartito encabezado por Juan José Ibarretxe, y el 25 por ciento lo valora negativamente.

Por lo que respecta a la gestión del Gobierno socialista, la suspende el 32 por ciento de los vascos y la aprueba el 27 por ciento. Más rotunda es la visión negativa del papel de la oposición popular, que comparte el 74 por ciento de los encuestados.

La imagen de los políticos sufre un retroceso en el último semestre, salvo la presidenta del PP vasco, María San Gil, y el socialista vasco y presidente del Senado, Javier Rojo. Ibarretxe encabeza el ránking, con un 5,1 sobre diez, seguidos por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y el socialista Odón Elorza.

Un 4,4 obtiene la presidenta de EA, Begoña Errazti; seguida por el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, con un 4,1; el secretario general del PSE, Patxi López, con un 4; el líder de Ezker Batua y consejero, Javier Madrazo, con 3,9; el dirigente de Aralar Patxi Zabaleta, con 3,7; Rojo, con 3,5; Arnaldo Otegi, con 3,2; San Gil, con 1,9, y Mariano Rajoy, que cierra la lista con un 1,7.