Herranz dijo a Onda Cero que "no hay más remedio" que producir este daño, pero añadió que "hablar de que se contamine la salida del Guadalquivir nos parece una cosa menor a lo qe está siendo".

Los casi cinco millones de metros cúbicos procedentes de las minas de Aznalcóllar, que en la madrugada del sábado fueron vertidas al río Guadiamar al romperse el muro que las mantenía embalsadas, han sido encauzadas hacia la desembocadura el Guadalquivir.

Este encauzamiento se produce a través del canal Brazo de la Torre, que rodea el perímetro de Doñana, y que se une al cauce del Guadalquivir en el extremo del parque natural.

Reconoció no obstante que el dirigir las aguas cotaminadas hacia la desembocadura afectará a la pesca de la zona, y la acidez de los residuos perjudicará los cultivos existentes en la zona.

El subdelegado del Gobierno insistió no obstante en que el Parque de Doñana se salvó hoy, gracias a que los muros que circundan la reserva natural contuvieron las aguas residuales procedentes de las explotaciones mineras.