Cobos declaró a Onda Cero que, según los datos de la Junta de Andalucía, sería necesario trabajar en cerca de 6.000 hectáreas, limpiando el uelo y eliminando los metales pesados. "Es una obra faraónica, titánica de esfuerzo, de coste y de todo. Igual estamos hablando de 20.000 o 30.000 millones de pesetas o de una cantidad similar", explicó.

Respecto a la posibilidad de evitar la cadena de envenenamientos en la zona afectada, el responsable de Doñana dijo que "está ligada al consumo de peces muertos por un afluente tóxico".

"Es una cadena que en estos momentos es muy difícil de eliminar" indicó. "Nosotros tenemos preparado todo el dipositivo para una mortandad masiva. No sabemos si va a producirse o no, pero tenemos preparado el dispositivo tanto de voluntarios como de medicamentos, veterinarios y demás para realizar una tarea masiva de recogida de animales enfermos".

Sobre la existencia de un plan de seguridad del entorno del parque para actuar ante catástrofes como la ocurrida ahora, admitió que "no existía, y yo pienso que ha sido un problema que ha agravado un poco la situación. Una vez que se ha producido la riada, nos hemosvisto no sin capacidad, sino sorprendidos todos por el tamaño y por la calidad de la amenaza de lo que se nos venía encima".