La ministra afirmó que los muros de contención del parque natural habían logrado contener la riada tóxica procedente de las minas, situadas en Aznalcóllar, y que estaban siendo desviadas hacia la desembocadura del río Guadalquivir.

El accidente se produjo hacia las tres y media de la madrugada del sábado, cuando el muro que contenía los residuos de las minas se rompó, permitiendo que los residuos fluyeran por el río Guadiamar hacia Doñana.

Las aguas contaminadas, que forman una mancha de un kilómetro de longitud y 500 metros de ancho, se dirigían desde la mañana de hoy hacia la desembocadura del río Guadalquivir.

Tocino declaró en Sevilla que el "corazón de Doñana" se había salvado, aunque reconoció que van a producir daños en las zonas por las que pasen los residuos tóxicos. "La contaminación se va a ir produciendo, y, desde luego, los valores de concentraión tendrán que analizarse en todo momento".

La titular de Medio Ambiente anunció asimismo que se ha presentado una denuncia en el juzgado de San Lucar la Mayor contra los responsables de la empresa minera responsable del vertido.

A su vez, el secretario general del ministerio de Medio Ambiente, Juan Luis Muriel, declaró que los daños en la cuenca del río Guadiamar afectan a unas 4.000 hectáreas de cítricos, viñedos y arrozales, cultivos muy importantes en la zona.

Un numeroso grupo de técnios de Doñana y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir trabajaban desde esta mañana para poner a punto los muros de contención del parque natural que han logrado contener las aguas contaminadas.

Estos técnicos realizaban mediciones para saber el grado de contaminación de las aguas que circundan la reserva natural y evitar en la medida de lo posible las filtraciones hacia el parque.