Mario Rodríguez, portavoz de Greenpeace, manifestó a Servimedia que "tanto la Junta de Andalucía como el Ministerio de Medio Ambiente so corresponsables de la catástrofe por no haberla controlado a tiempo, y lo único que quieren es que no se sepa la verdad".

Insistió en que la política que se está llevando a cabo no permite a la opinión pública conocer la verdad y quien intenta que ésta se sepa es acusado de alarmista. Además, quiso poner de manifesto la poca confianza que le merece la comisión de seguimiento que ha investigado el incidente.

A su juicio, desde las administraciones no se está facilitando a la opinión pública la inormación que deben tener. "Se les está negando el derecho a la información transparente sobre el medio ambiente a la que tienen derecho todos los ciudadanos de la Unión Europea", indicó el portavoz de Greenpeace.