Ricardo Aguilar, portavoz de Greenpeace, manifestó a Servimedia que "es una propuesta que carece de fundamento científico porque no existen antecedentes que garanticen su éxito, por lo que se trata de ciencia ficción".

Aguilar señaló que la introducción de bacterias modificadas genticamente y plantas transgénicas podría acarrear problemas añadidos y agravar la contaminación que sufre la zona afectada por el vertido de los residuos de la mina de Aznalcóllar.

A su juicio, los científicos que han formulado la propuesta "intentan generar un clima que propicio a la inversión en proyectos de investigación relacionados con la modificación genética de organismos vivos".

Por el contrario, Greenpeace sostiene que existen suficientes pruebas que demuestran que la utilización de plants transgénicas para combatir la contaminación ambiental puede provocar graves daños sobre los ecosistemas afectados.

La organización ecologista mantiene que la utilización de bacterias para erradicar la contaminación ha provocado en otras ocasiones alteraciones importantes en los ecosistemas tratados.