Según estas orgaizaciones, el informe del Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE), que determinará si la corta de Aznalcóllar reune las condiciones geológicas adecuadas para acoger los estériles mineros, se basará en sondeos efectuados por la propia empresa.

Los ecologistas desconfían de estas pruebas, por lo que reclaman que las Administraciones realicen nuevos sondeos y "estudios objetivos e independientes que garanticen la seguridad de la corta".

Además, denunciaron que la multinacional no ha presentdo una propuesta de "producción limpia" de la instalación, y que tampoco aclaró como actuará en relación a la balsa de residuos siniestrada, que todavía contiene estériles.