La organización ecologista ha dejado en Doñana un equipo de personas que seguirán analizando los eectos del vertido y participando en los trabajos de limpieza.

Antes de que se produjera la rotura de la balsa de las minas de Aznalcóllar que contenía los lodos tóxicos, el "MV Greenpeace" navegó durante diez días por aguas del Cantábrico junto con los pescadores de bajura españoles, para protestar contra el uso de redes de deriva.

Tras conocer el vertido que sufrió la comarca de Doñana, el buque se dirigió a la desembocadura del Guadalquivir, donde permaneció durante toda la semana pasada.

añana partirá de Málaga para desarrollar, bajo la coordinación del director de Greenpeace España, Xavier Pastor, la última fase de la campaña contra las redes de deriva.

Según la organización internacional, 700 rederos italianos matan cada año en el Mediterráneo miles de delfines, tortugas, cachalotes, ballenas, aves marinas y hasta más de 80 especies que no son objetivo de los pesqueros.

Greenpeace pretende que los ministro de Pesca de la Unión Europea prohiban el próximo 8 de junio el uso de la denominadas "cortinas de la muerte".