Atienza dijo a Servimedia que celebra que, a pesar de las críticas que la instalación del sistema de compuertas tuvo desde sectores ecologistas, "haya contribuido a proteger el parque". El sistema de compuertas ha impedido que los casi cinco millones de metros cúbicos de agua contaminada, procedentes de las minas de Aznalcóllar, entrasen en las marismas del parque, lo que habría supuesto una catástrofe sin precedentes.

El agua contaminada, tras no poder seguir su curso hacia el interior de la reserva natural, ha sido encauzado por las autoridades hacia la desembocadura del Guadalquivir, utilizando el canal Brazo de la Torre, que rodea Doñana.

"Espero que alguna gente -dijo Aienza respecto al sistema de compuertas- que veía estas actividades como un exceso de intervención del hombre en el espacio natural, comprenda que se ha revelado como una decisión acertada".

El ex ministro insistió en que la gestión de un parque natural "no puede ser pasiva sino activa", ya que no hacer nada supone ser "más vulnerable a algunos riesgos", como los residuos tóxicos.

El ex titular de Agricultura mostró su esperanza en que el daño ecológico que se cause al entorno de Doñana sea el míimo, al tiempo que pidió a las autoridades que vigilen las actividades comerciales de la zona para que no sean dañinas hacia el medio ambiente.