Jiménez Beltrán, que visitó Madrid para presentar el informe "El medio ambiente europeo: segunda evaluación", realizado por la AEMA, adelantó que el organismo que dirige pondrá a disposición de las administraciones españoles su infraestructura para ayudar a determinar los daños ocasionados por el vertido y las soluciones más adecuadas.

El máximo responsable de la AEMA indicó que el desastre de Doñana debe servir de lección a todos los países europeos para evitar que vuelv a producirse una catástrofe de semejante magnitud.

En este sentido, se refirió a la necesidad de promover leyes que garanticen la preservación de los recursos y la salud, y la importancia de establecer las medidas necesarias para que se cumplan, asegurando que "en España ser ilegal es muy fácil".

Por su parte, la directora general de Evaluación y Calidad Ambiental, Dolores Carrillo, manifestó en relación al vertido de Aznalcóllar que el Ministerio de Medio Ambiente no tiene constancia de que la alsa que almacenaba los residuos contuviera materiales y sustancias procedentes de otras industrias.