Covid-19
El doctor Vicente Gea cree que “aún no es el momento” de “gripalizar” la covid-19
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El doctor Vicente Gea, Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia y secretario de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), aseguró este viernes que cree que “aún no es el momento” de “gripalizar” la covid-19, ya que todavía no se ha alcanzado una fase de endemia.
Así lo expuso, en declaraciones a Servimedia, donde afirmó que, con las cifras actuales, “todavía estamos lejos de presentar una fase endémica”. Gea expresó que, a su juicio, en dos o tres meses se podrá iniciar el debate, pero que ahora “no parece lo más apropiado”.
El doctor indicó que el proceso de “gripalización” pasará por dejar de publicar datos de manera diaria o por realizar pruebas diagnosticas solo a los casos más graves. No obstante, advirtió de que estas medidas pueden provocar repuntes, por lo que es importante realizarlas con prudencia. A pesar de ello, resaltó que en España “hay una buena base” gracias a la vacunación, lo que puede ser de mucha ayuda.
Además, alertó de que la normalización no debería implicar la desaparición de las medidas de precaución, aunque “sí que se podrá prescindir en breve de la mascarilla al aire libre, si no hay grandes cúmulos de personas”. Por ello, comentó que “no hay que desapegarse de las medidas” y remarcó la importancia de diseñar un plan por si en algún momento es necesario reactivar aquellas medidas que sean necesarias.
Respecto a la nueva variante de ómicron, denominada BA.2, el Director del Máster Universitario en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Internacional de Valencia e Investigador Senior del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer del Hospital Clínic de Barcelona, el doctor Vicente Andreu, aseguró, en declaraciones a Servimedia, que, por los datos obtenidos, sobre todo en Dinamarca, donde esta variante ya representa el 40% de los casos, no parece demostrar mayor virulencia. No obstante, reclamó prudencia ya que los datos aún son “muy preliminares”.
En cuanto a la transmisibilidad, expuso que los datos indican que es más elevada que en las anteriores variantes, pero que no es superior a la de la variante ómicron de la que procede, por lo que “no parece ser ni más virulenta ni más transmisible”.
En ese sentido, explicó que cualquier virus “tiende siempre a ser cada vez menos virulento y a tener una mayor transmisibilidad”. Andreu también indicó que es necesario tener en cuenta la cobertura vacunal cuando se analizan incrementos o descensos en la virulencia. Por ello, rechazó comparar los datos con otras variantes de manera bruta, ya que pueden tener un “sesgo importante”, y puso en valor los estudios que se están llevando a cabo sobre este tema, ya que es necesario conocer el impacto de la vacunación en este ámbito.
“Hay investigadores que opinan que ya podría ser una variante con nombre propio y otros que dicen que todavía no están seguros de categorizarla en esa denominación”, comentó Andreu, al tiempo que explicó que esto depende de cuántas mutaciones se hayan producido y de las diferencias que se observen en cuanto a la virulencia y la transmisibilidad.
Además, reivindicó la importancia de lograr una vacunación global, ya que si no se da siempre existe el riego de que aparezca una nueva variante que “se salte todos los mecanismos de control biológico que nos ha aportado la vacunación”. No obstante, expresó que no se trata de un concepto alarmista, sino de que “si no existe una vacunación a nivel global podría darse ese caso, aunque las probabilidades sean bajas”.
(SERVIMEDIA)
28 Ene 2022
STH/clc