Según explicó a Servimedia, hasta ahora no existía en España ninguna referencia sobre ovo-lacto-vegetarianismo en la infancia y la primera adolescencia. De los 12 casos, tres eran menores de 24 meses (dos hijos de una pareja holandesa y uno de un matrimonio de una inglesa y un español).

"Los padre eran personas muy bien informadas, que sabían bastante de dietética y que durante los primeros meses habían dado a los niños una lactancia natural, que luego continuaron con una dieta lacto-ovo-vegetariana", añadió.

En su reciente comunicación presentada en la Real Academia Nacional de Medicina, el doctor Valtueña explicó que el resto de los casos eran adolescentes que habían decidido seguir esta dieta por motivos ético-ecológicos o estéticos.

En la exploración, el pediatra encontró en un buen etado de salud y su desarrollo era normal, por lo que sólo les ofreció complejos vitamínicos, especialmente hierro y vitamina sub 12, de los que carece esta alimentación.

Oscar Valtueña explicó que la alimentación vegetariana en su sentido estricto es el llamado veganismo, que, en su opinión, es perjudicial para la salud.

Sin embargo, la dieta ovo-lacto-vegetariana "contiene los suficientes aminoácidos esenciales para cubrir las necesidades de crecimiento y maduración", como señalan varios estudio de la FAO y la OMS.

En Estados Unidos, un estudio realizado sobre 3.000 jóvenes ovo-lacto-vegetarianos demostró que estaban desarrollados de acuerdo con los patrones considerados normales en norteamérica.