El estudio denominado "Dancing for Caradioac Exercise Study (DANCE) relizó un seguimiento a 39 pacientes para comprobar las diferencias entre la práctica del ejercicio convencional (o sea, la bicicleta estática) y el baile. Diecinueve de estos pacientes se entrenaron bajo la dirección de una profesora profesional de baile que les enseñó salsa, rock y blues, siempre en función de la máxima tolerancia al ejercicio de los paciemtes. Bailaron cinco días a la semana, durante cuatro semanas. El resto de los pacientes siguió con la bicicleta estática.

Los resultados demuestran que el baile es igual de eficaz que la bicicleta estática para los enfermos del corazón con la diferencia que puede ser más entretenido. A la larga los pacientes preferían el baile a la bicicleta porque se lo pasaban mejor .