También se han multiplicado los pedidos de compañías que las distribuirán entre sus empleados, aunque los responsables de las empresas que las fabrican creen que el pico de demanda aún no se ha producido y podría registrarse si el nivel de alerta nacional sube al 6.

Macopharma, empresa que empezó a producir mascarillas en 2006 para proveer a las autoridades sanitarias francesas ante el riesgo de un brote de gripe aviar, actualmente registra unas ventas que quintuplican lo habitual y ha tenido que duplicar su plantilla, que ahora totaliza 120 empleados.

Sperian Protection, firma especializada en equipamiento para la protección individual, realizará una inversión de entre 5 y 6 millones de euros para incrementar su capacidad de producción en un 60%, ya que recibió en julio un encargo de mascarillas del Ejecutivo francés valorado en 25 millones de euros.

En otros países, como Estados Unidos, 3M, uno de los principales fabricantes, ha registrado una importante subida de sus acciones en los últimos seis meses, debido al incremento de la demanda de este producto, recomendado por el Departamento de Sanidad estadounidense.