Las diferencias entre Díaz y la CEOE se evidenciaron esta misma semana, cuando Díaz defendió, en el marco de una cumbre europea de alto nivel, que los impuestos que aprobó el Gobierno en la anterior legislatura para gravar parte de los beneficios extraordinarios a la banca y a las energéticas “permanezcan" vigentes.

Según explicó, la Constitución “dice que los impuestos tienen que ser proporcionales y progresivos”, lo que a su juicio no sucede, por lo que “los que más tienen más tienen que aportar a las arcas públicas”.

Por su parte, preguntado por esta cuestión al término de la Asamblea Electoral de la patronal de jóvenes empresarios Ceaje, Garamendi sostuvo que la banca debe tener “solvencia” porque “es la base de una economía, es la base de esos créditos que hay que dar especialmente a las pymes, a las empresas” y “es la sangre que corre por las venas de un cuerpo”.

“Bueno, pues si la gente piensa que sacándole de ahí lo que vamos a conseguir al final es quitarle solvencia, yo creo que habría que hacer todo lo contrario. Es bueno que la banca tenga esa solvencia”, repuso el presidente de la CEOE.

Pero más allá de las discrepancias entre la titular de la cartera de Trabajo y la CEOE, cabe destacar que todavía no existe acuerdo entre el PSOE y Sumar, tal y como explicitó la propia Díaz esta semana.

“A día de hoy, no hemos encontrado todavía acuerdo con el PSOE, pero seguiremos insistiendo en que el impuesto a la banca y a las energéticas permanezcan en nuestro país”, declaró Díaz acerca de las negociaciones entre ambas fuerzas políticas para reeditar el Gobierno de coalición.

El debate sobre el impuesto a la banca vuelve a adquirir protagonismo en un momento en el que las entidades financieras van a hacer públicos sus resultados del tercer trimestre del año. En esta semana se darán a conocer las cifras de Santander, CaixaBank y Sabadell.

De su lado, este pasado jueves inició la temporada de resultados Bankinter, entidad que en los nueve primeros meses del año cosechó un beneficio de 685 millones de euros, un 59% más que en el mismo periodo del año anterior, con un fuerte avance del margen de interés, que creció un 53,8% ante el impacto positivo que ha recogido el banco en esta parte de la cuenta por la subida de los tipos de interés.