El Comité Federal del PSOE se reunió hoy en la sede federal del partido para analizar la situación política e iniciar formalmente el proceso de selección del candidato a la Presidencia del Gobierno para as próximas elecciones. Tras una primera intervención del líder socialista abierta a los medios de comunicación, el debate se celebró a puerta cerrada.

Pese a que Rodríguez Zapatero no mencionó la ilegalización de Batasuna ni se refirió a la situación de Euskadi en su intervención inicial, éste fue uno de los asuntos más tratados por los veinte miembros del Comité Federal que tomaron la palabra tras el secretario general, muchos de ellos para advertirle de la actitud mantenida por el PP, según informaon fuentes socialistas.

En este sentido, Rodríguez Ibarra se mostró "totalmente" favorable a la ilegalización de Batasuna por mera "higiene democrática", pero alertó a Zapatero del "electoralismo" practicado por el PP en todo lo referente a la lucha contra el terrorismo. Además, para evitar la sensación ante los ciudadanos de que el PSOE va "detrás" de los populares, instó a la dirección a "adelantarse con propuestas".

Como ejemplo de lo que pudieran ser esas propuestas, citó la posibilidad de poer sobre la mesa el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas condenados por asesinato, una medida que Rodríguez Ibarra ha defendido en numerosas ocasiones, y que en ésta no mereció ningún otro comentario por parte de ningún otro dirigente del Comité Federal.

Rodríguez Ibarra aseguró que Aznar está más preocupado por su agenda personal que por los problemas del país, y su objetivo es pasar a la Historia, aunque para ello tenga que llevar las dificultades al límite. Esta reflexión fue recoida por José María Benegas, que subrayó la "peligrosa tendencia de Aznar hacia el autoritarismo" y su facilidad para "llevar las cuestiones al límite y luego decir o estás conmigo o estás contra España".

Benegas lamentó la impresión que trata de extender el PP de que la lucha contra el terrorismo ha comenzado con su llegada al Gobierno, y recordó que fue el Ejecutivo de González quien trató en primer lugar de impedir la inscripción de Herri Batasuna como partido político en lo que resultó una derrota udicial.

"BATASUNIZACION" DEL PNV Y EA

La ilegalización fue firmemente defendida por el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López. Después de 25 años esperando a que Batasuna se alejara de la violencia y se acercara a la política, sólo ha hecho lo contrario, por lo que ha sido la propia formación la que se ha colocado fuera de la legalidad, explicó.

Además, rechazó el argumento de que esta medida deja fuera de juego a 150.000 votantes de la formación, puesto que hay otras fuerza políticas en Euskadi que defienden dentro de la legalidad y dentro de las reglas de juego democrático todo tipo de posiciones, incluido el soberanismo y la independencia.

López tuvo también críticas para los nacionalistas vascos del PNV y de Eusko Alkartasuna, a los que ve "en una carrera alocada por conseguir los votos" de Batasuna, en un proceso de definió de "batasunización".

El dirigente de Izquierda Socialista Manuel de la Rocha denunció la existencia de una intención del PP paralela a la iegalización de Batasuna: "aplastar al nacionalismo", y criticó además al PP por centrar todo el debate político en la lucha contra el terrorismo, consciente de que se trata de un asunto de Estado en el que no cabe la discrepancia política, un análisis con el que coincidió, entre otros, el secretario general de los socialistas madrileños y candidato a la Comunidad, Rafael Simancas.

Sobre este asunto también habló el presidente de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall, que valoró la "lealtad instiucional" mostrada por el Gobierno vasco al cumplir sin dilación las resoluciones del juez Baltasar Garzón, y consideró que la actual es una oportunidad única para tender puentes de diálogo con el nacionalismo vasco.

Rodríguez Zapatero respondió a todas estas intervenciones pidiendo a los dirigentes de su partido que tengan paciencia ante las actitudes del PP y explicando, de nuevo, que la agenda política del partido debe centrarse en los problemas cotidianos de los ciudadanos. No obstante, reiteró tods sus argumentos en favor de la ilegalización de Batasuna y se refirió a ella como "un proceso de Ermua político y legal", es decir, una traslación a estos dos ámbitos de lo que en su día fue una rebelión ciudadana contra la violencia.

APOYO A ZAPATERO COMO CANDIDATO

En general, los oradores elogiaron la agenda política expuesta por Rodríguez Zapatero ante la política "cada vez más antisocial" del PP, y se mostraron convencidos de que el partido afronta las próximas elecciones generales en buenas codiciones. Algunos de los miembros del Comité Federal aprovecharon su intervención para avanzar su apoyo al secretario general en el proceso de elección del candidato a la Presidencia del Gobierno.

Así, pese a su rechazo al método de las primarias, Rodríguez Ibarra comprometió expresamente su apoyo y su firma a la candidatura del secretario general. "En su día no te firmé (35 Congreso Federal), pero ahora sí. En dos años me has convencido. Eres un buen líder y, lo que es más importante, una buena persoa, sobre todo ante lo que tenemos enfrente", le dijo, en referencia al presidente del Gobierno.

Al hilo de esta afirmación, el presidente extremeño mencionó la única referencia a la boda de la hija de Aznar al preguntarse, a la vista de los invitados (entre los que estaba Enrique Múgica como Defensor del Pueblo), si el presidente "tiene algún amigo de izquierdas". Su conclusión es que Aznar es "un desclasado".

También Juan Antonio Barrio de Penagos, de Izquierda Socialista, explicó que esta corrinte interna decidió ayer mismo su respaldo a Zapatero por entender que desde su elección como secretario general se ha convertido en el "líder natural" del partido, algo compartido expresamente por Benegas. Pese al optimismo reinante, José Acosta, diputado madrileño cercano al guerrismo, alertó de que un partido que aún conserva el 41 por ciento de los votos, como ocurre con el PP, "aún no está derrotado".