DIRIGENTES DEL PP DESCARTAN QUE AZNAR DIMITA EN CASO DE CATASTROFE ELECTORAL EL 25 DE MAYO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Gobierno, José María Aznar, no abandonará sus actuales responsabilidades en caso de que el Partido Popular obtenga un mal resultado electoralla noche del 25 de mayo como consecuencia, entre otras cosas, de la posición que mantiene España en el conflicto internacional de Iraq.
Esta es la opinión de un gran número de dirigentes y cargos públicos del PP, que, según han declarado a Servimedia, consideran que Aznar cumplirá la promesa de concluir la legislatura y de nombrar a su sucesor después del verano, tal y como siempre ha mantenido.
Diputados, miembros de la dirección nacional del PP, colaboradores de La Moncloa e integrantes de las euniones de "maitines" apelan al carácter y a la personalidad del jefe del Ejecutivo para argumentar que la palabra dimisión no pasará por su cabeza. Ni siquiera en caso de perder los comicios municipales y autonómicos.
A su juicio, la renuncia de Aznar tras las elecciones tendría unas consecuencias "catastróficas" para el PP. Para empezar, debería afrontar un debate de investidura en probable soledad, por las diferencias políticas que mantiene actualmente con Coalición Canaria y Convergencia i Unió. Además, haría necesario el traspaso de poderes al sucesor al frente del PP antes de las elecciones generales de 2004 para reforzar su liderazgo interno e impulsar su candidatura a La Moncloa. Para ello, habría que convocar un congreso extraordinario que los votantes podrían interpretar "en clave de derrota".
LA GUERRA Y EL SUCESOR
Las fuentes consultadas aseguran que el tiempo será un "bálsamo" fundamental en los próximos meses para los intereses del Partido Popular ante las elecciones generalesde 2004. Diluirá la oposición a la guerra y dará la razón a las tesis defendidas por Bush, Blair y Aznar.
Sólo un pequeño sector de cargos populares, muchos de ellos procedentes de AP, no descarta que el presidente del Gobierno ideara una campaña de "cirugía estética" tras los comicios autonómicos y se planteara asumir toda la responsabilidad en la guerra de Iraq para dejar limpio el camino de su sucesor hacia La Moncloa.
El resto de los dirigentes populares confía en que la opinión pública cambi su opinión respecto a la intervención militar contra el régimen de Sadam Husein o, a la hora de votar, deje a un lado este asunto y recuerde al elegir la papeleta la gestión del Partido Popular en los últimos siete años.
Los más optimistas niegan igualmente que en la elección del sucesor de José María Aznar pueda influir el conflicto iraquí o el resultado de las elecciones autonómicas y municipales. Por el contrario, los más realistas admiten que las posibilidades de los actuales miembros del Gobiern, como Rajoy o Rato, podrían verse mermadas frente a otros candidatos como Ruiz Gallardón o Mayor Oreja.
En cualquier caso, la mayoría de los dirigentes del PP descarta que los comicios del 25 de mayo puedan adelantar la elección del candidato popular a La Moncloa y sostiene que Aznar propondrá un sucesor en los meses de septiembre u octubre, aunque previamente aproveche el verano para consultar a su gente de más confianza.
(SERVIMEDIA)
06 Abr 2003
PAI