En una entrevista concedida al diario El País y recogida por Servimedia, Sandovalafirma que "vincular el siniestro a la rentabilidad es faltar al respeto a las víctimas" y considera "adecuado" el plazo de cinco horas que la compañía tardó en poder dar la lista completa de pasajeros.

El responsable de la aerolínea entiende que las familias quieren saber qué pasó, "pero en este tipo de accidentes las novedades no se producen al ritmo que todos querríamos. Es la Comisión de Investigación de Accidentes la que marca los plazos", y mientras trabaja "tenemos que ser prudentes y no dar informaciones que pueden ser malinterpretadas o que generen más confusión".

Sandoval insiste en que la avería inicial del aparato se subsanó con arreglo a "los procedimientos establecidos" y asegura que "no hay ningún indicio" de fallo humano.

En cuanto a las críticas por la tardanza en dar la lista de pasajeros, el directivo de Spanair dice que antes de publicar esa información "hay que hacer una serie de comprobaciones en las listas y cotejarlas con otros datos, de la reserva y los cupones de vuelo, para comprobar que en efecto las personas que debían ir a bordo, iban a bordo... Que no hay errores en los nombres".

"Nosotros tenemos contratada una empresa especializada en gestión de catástrofes con víctimas mortales ñKenyon International Emergency Servicesí que ha participado en el 99% de los accidentes aéreos de los últimos años. La compañía estuvo en disposición de dar la lista de los pasajeros a bordo a las cinco horas del accidente. Creemos que es un plazo adecuado", explicó.

Sandoval reconoce que el teléfono de atención a las víctimas no funcionó correctamente, indica que ya se disculpó con las familias y que "estamos tratando de corregir lo que podamos".

"En la medida en que podamos decir algo lo diremos. Hemos puesto todos los recursos a disposición de las familias, toda nuestra flota está a su disposición. Ya hemos repatriado a 11 personas y todos los gastos que tengan a raíz del accidente están cubiertos de sobra y asegurados".

Preguntado por los pasajeros que supuestamente pidieron bajar del avión tras el primer despegue abortado, asegura que "no nos consta ningún motín a bordo" y que el comandante es "la máxima autoridad a bordo, el que decide si toca que la gente baje durante una revisión o no".

Sobre la salud financiera de Spanair, Sandoval dice que "sería poco apropiado vincular el aspecto comercial de la compañía con la seguridad. La crisis de las aerolíneas es mundial". "Vincular los problemas de rentabilidad de la compañía al accidente es faltar al respeto a las víctimas y sus familias", concluyó.