MADRID

EL DIRECTOR DEL AGUA DE MURCIA AFIRMA QUE "EL MAYOR PROBLEMA HÍDRICO DE ESPAÑA SE LLAMA NACIONALISMO"

- Pide recuperar "la tradición" de construir trasvases y "construir ya" la conducción a Cataluña

VALENCIA
SERVIMEDIA

El director general del Agua de la Región de Murcia, Miguel Ángel Ródenas, apostó hoy por "recuperar la tradición" de realizar trasvases en España y aseguró que "el mayor problema hídrico del país se llama nacionalismo".

Así lo dijo hoy Ródenas en el marco de una mesa redonda sobre gestión eficiente del agua en el Foro Soria 21, que se clausura esta tarde en Valencia.

En su defensa de los trasvases, el director general del Agua de Murcia afirmó que la conducción para llevar agua a Barcelona "es necesaria en este momento", por lo que cree que sus infraestructuras "tienen que construirse ya".

Durante su intervención, Ródenas explicó que, mientras el metro cúbico obtenido mediante el trasvase Tajo-Segura cuesta 10 céntimos, la "experiencia" de su región en la desalación ha puesto de manifiesto que esta tecnología es "más cara" (60 céntimos de euro por m3), además de que "consume mucha energía e impacta en el mar y el medio ambiente de forma directa".

PLAN HIDROLÓGICO NACIONAL

También se refirió al Plan Hidrológico Nacional del gobierno del Partido Popular. Según dijo, este plan "buscaba la sostenibilidad, garantizar el abastecimiento de la población, sostener todos los regadíos existentes y eliminar la sobreexplotación de los acuíferos".

De esta manera, considera que el trasvase del Ebro que proyectaba el Plan Hidrológico Nacional "era la forma más económica para resolver los problemas del levante". "En los últimos cuatro años se han vertido al mar 36.000 hectómetros cúbicos de agua, y estaba previsto trasvasar sólo 4.000 hm3", añadió.

A su parecer, la "nueva cultura del agua" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero constituye "una política inadecuada", ya que "desprecia las obras hidráulicas como solución a los problemas". "Elimina lo fundamental y se queda con lo complementario: la desalación. Se reniega de una cultura milenaria que viene desde los árabes y el acueducto de Segovia", prosiguió.

Finalmente, lamentó que, pese a que el Plan Hidrológico Nacional "preveía llevar un ramal del trasvase a Barcelona con los 200 hm3 que necesita", ahora "se toman medidas carísimas e improvisadas, como el traslado de agua en barcos, para llegar a la conclusión de que la solución al trasvase del Ebro es el mismo trasvase del Ebro".

"El mayor problema hídrico de España se llama nacionalismo, y la mejor receta para combatirlo pasa por respetar los valores de la Constitución, hacer políticas de agua de ámbito superior, fuera del nacionalismo, y recuperar la tradición de las obras hidráulicas", concluyó.

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2008
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