La directiva del club pamplonés hizo pública una nota en la que califica de "ruin" el comportamiento de dos grupos radicales de espectadores, por sus frases "injuriosas hacia valores espirituales queridos y respetados por todos".

"Este ruin comportamiento indica el bajo concepto moral que tienen de sí mismos los protagonistas, que ni se avergüenzan de exteriorizarlo", señla el comunicado.

En opinión de la Junta Directiva de Osasuna, los verdaderos aficionados de Pamplona y Zaragoza saben lo que es una sana rivalidad deportiva, "y no se van a dejar arrastrar por esos individuos, por lo que no hay razón alguna para quebrar la buena relación entre nuestros clubes".

Los directivos del equipo navarro finalizan la nota manifestando "su más enérgica repulsa" por los insultos a la Virgen del Pilar y anuncian que realizarán los actos de desagravio que estimen oportunos, anque sin concretar cuáles serán.

Por otra parte, el alcalde de Pamplona, Alfredo Jaime, solicitará a la Delegación del Gobierno en Navarra que extreme las medidas de seguridad en El Sadar cuando exista riesgo de que se produzcan altercados como los ocurridos el domingo al término del partido.