La dirección de la prisión lo desmiente ---------------------------------------
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Funcionarios de prisiones de la Unión Sindical Obrera (USO) y de la Agrupación del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) denunciaron hoy en Madrid las "graves irregularidades financieras" que, a su juicio, se están cometiendo en la cárcel Sevilla-II.
Según los sindicatos, los trabajadores del centro tardan entre 10 y 17 días en cobrar los salarios, pese a que el Tesoro Público ordena a finales de mes ingresar el diner para efectuar los pagos.
Ante estas acusaciones, la dirección de la prisión hizo pública hoy una nota en la que afirma que "ciertamente se produjo un retraso en el abono de las nóminas el pasado mes de noviembre", pero niega que se deba a irregularidad financiera alguna.
"Tal circunstancia", explica la dirección de Sevilla-II, "se debe a que la entidad bancaria con quien, por acuerdo con los sindicatos representativos, se realiza habitualmente el trámite del cobro de nóminas se negó a adelantar l importe correspondiente al mes de noviembre hasta no tener ingresada en su cuenta tal cantidad, rompiéndose así la costumbre habitual de tramitar las nóminas antes de recibir desde el centro administrativo correspondiente, en Madrid, el oportuno ingreso".
Tras calificar de "manipulación" la versión dada por USO y ACAIP, la dirección solicita al Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla que continúe las investigaciones archivadas, "hasta que se dicte una resolución firme, aclaratoria y delimitadorade aquellas responsabilidades que pudiera haber".
DROGA Y VIOLENCIA
En la rueda de prensa celebrada en Madrid, los representantes sindicales afirmaron que a estas presuntas "irregularidades financieras" se une el hecho de que en el penal, inaugurado en febrero de 1989 y en el que están encarcelados 30 miembros de ETA y 5 de los GRAPO, se ha incrementado la entrada de droga y multiplicado las agresiones a funcionarios y peleas entre los internos. En los últimos tres meses los reclusos han agredido cico veces a sus celadores.
Javier de Vicente, representante de USO-Prisiones, aseguró que los retrasos en la percepción de los salarios comenzaron en enero de 1990, cuando fue nombrado director del complejo Santiago Martínez Cadarso, quien cambió la entidad bancaria por la que eran cobrados los salarios, la Caja de Ahorros de Sevilla, por la Caixa Fondo de Pensiones.
En marzo, según la versión sindical, los funcionarios cobraron la nómina con diez días de atraso, en octubre la cuenta corriente done se ingresa el dinero de los salarios tenía un descubierto de 57 millones de pesetas y en diciembre el director de la Caixa envió una carta al administrador de la cárcel, Rufino García, donde decía que no pagaría a los trabajadores los salarios del mes de noviembre hasta que no fuese reintegrada la cantidad adeudada.
Después de que los funcionarios denunciaran, el pasado 12 de diciembre, estos hechos, se ocupó del caso el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, que dictó auto de sobreseimiento povisional, a pesar de considerar que los hechos investigados constituían una "infracción penal". El caso está actualmente recurrido en la Audiencia Provincial de Sevilla.
El dinero total ingresado para cobrar las nóminas asciende a 73 millones de pesetas. De esta cantidad, 42.458.991 pesetas son libradas por el Tesoro Público desde Madrid y el resto, 30.500.510 pesetas, desde la Delegación de Hacienda de Sevilla.
MOTINES
El presidente nacional de ACAIP, José Ramón López, señaló que la situaciónactual de la cárcel propicia los motines y otros incidentes, ya que el penal tiene un hacinamiento del 33 por ciento (aunque fue diseñado con 906 celdas, el número de reclusos oscila en torno a los 1.350) y para controlar a los penados sólo hay 70 funcionarios por el día y 25 por la noche.
Hace un mes, cinco presos hirieron en el cuello a un celador con un "pincho" y posteriormente lo patearon en el suelo. Otra funcionaria fue agredida por varias internas y aún permanece en situación de baja médica. En su opinión, el hecho de que internos preventivos, penados, mujeres y adolescentes estén mezclados dificulta el cumplimiento del objetivo principal de las cárceles, que es la reinserción social.
(SERVIMEDIA)
29 Ene 1991