"Tenemos que alzar la voz porque no queremos una España contra la otra”, señaló la presidenta en un acto en Arroyomolinos con su alcaldesa y candidata, Ana Millán.

"Yo creo en el pluralismo político, no significa estar uno contra los otros, significa que hay una forma de hacer las cosas que no está funcionando y que cada vez se va a radicalizando más. Esta misma tarde, hace muy pocos minutos, han arrojado pintura negra contra la sede nacional del Partido Popular y han aparecido unas personas, incluso, con unos extintores, no sabemos con qué motivo", dijo, en referencia a los extintores usados por los activistas para rociar la pintura biodegradable que usan en este tipo de acciones y que este lunes usaron también contra la sede del PSOE en Ferraz.

En su opinión, eso demuestra "que los proyectos autoritarios, cuando se van empequeñeciendo embrutecen, se extreman y ante eso nosotros tenemos que alzar la voz porque no queremos, insisto, una España contra la otra, ya que a veces es cada vez más frecuente ver cómo se organizan para ir a mítines a reventarlos, incluso llevando a niños, como hemos visto días atrás".

"Eso no lo podemos permitir, no queremos un Madrid así. No queremos un país que esté pegándose unos contra los otros, que gane el mejor, el que lleve el mejor proyecto, el que convenza más a la gente y que gobierne para todos bajo un criterio, pero pensando en todos. Eso es lo que queremos nosotros, hacerlo juntos", aseguró.

La presidenta llamó a un cambio político en las elecciones del próximo 28 de mayo "a favor de políticas de prosperidad y de libertad". "Los españoles lo necesitan, los españoles nos están mirando y confían en lo que estamos haciendo desde la Comunidad de Madrid. El reto es apasionante", concluyó.