"El actual modelo de globalización y el declive de crecimiento económico", señaló Urrutia, "no han ayudado a reducir las discriminaciones laborales por razón de sexo: las mujeres siguen cobrando menos por el mismo trabajo y encuentran dificultades o tienen vetado su acceso a puestos de responsabilidad o profesiones consideradas como"masculinas". La pobreza y el desempleo afectan más a las mujeres".

Urrutia afirma que las mujeres son titulares de las peores noticias: 66 mujeres asesinadas a manos de sus maridos en nuestro país el pasado año, a muchas más las torturan sin que se sepa; niñas que se venden para el trafico y la explotación sexual como resultado de las políticas de inmigración que favorecen a las mafias de tráfico de personas.

La representante sindical añade que "no debemos olvidar a todas aquellas mujeres que enotros puntos del planeta lo tienen aún peor por la opresión fundamentalista de sus propios gobiernos y por la amenaza bélica. Sentimos dolor, rabia, impotencia ante los políticos que defienden con la fuerza de las armas repugnantes intereses económicos. Porque su deseo es vivir en paz y con dignidad".