DÍA MUJER. CONCILIAR CASA Y TRABAJO TIENE UN COSTE EN LA SALUD DE LAS MUJERES

- La Sociedad Española de Salud Pública y Administración sanitaria señala que además el trabajo femenino conlleva riesgos añadidos

MADRID
SERVIMEDIA

La conciliación de la vida failiar y laboral tiene un coste alto en la salud de las mujeres españolas, que para compatibilizar los dos ámbitos o recurren a los abuelos, contratan trabajadoras domésticas, trabajan a tiempo parcial o hacen una doble jornada de trabajo fuera y dentro de casa, según afirmó hoy en Madrid Lucía Artázcoz, miembro del Grupo de Género y Salud Pública de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).

En un coloquio organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salu (Anis), la doctora Artázcoz explicó que, mientras las mujeres de clase media-alta pueden costearse recursos de apoyo, las menos privilegiadas "financian" la conciliación con su propia salud, como demostró un estudio realizado por el Grupo en 2001 en Cataluña.

El trabajo demostró que entre los varones la carga de trabajo doméstico no se asocia con la enfermedad, entre las mujeres el mal estado de salud percibido es mayor entre las que tienen familias de más de 4 personas y entre aquellas que no disponn de una persona contratada para el trabajo doméstico.

Desmintió el tópico de que los hombres jóvenes ya se implican en las tareas domésticas cuando la pareja trabaja, aunque sí que trabajan algo más en el hogar, pero todavía a mucha distancia de las mujeres en las mismas condiciones", añadió.

La especialista apuntó, además, que la calidad del trabajo femenino es peor que el masculino. El desempleo es mayor entre las mujeres (del 34% en 1982 al 57% en 2003), además el paro de larga duración duplia al masculino, accede con más dificultad a puestos de responsabilidad y trabaja en sectores distintos.

Estas características del empleo femenino conllevan una serie de riesgos añadidos para la salud física y mental, como la realización de un trabajo más monótono, la falta de participación en la planificación del trabajo, la ausencia de promoción profesional, la presión laboral y el acoso moral y sexual.

POLÍTICAS DE SALUD

A su juicio, las medidas de conciliación de la vida familiar y laboral eprendidas por el Gobierno y apoyadas por algunos partidos políticos son "más programáticas que reales" y se equivocan al ofrecer una deducción por maternidad sin tener en cuenta el nivel económico de las perceptoras.

En cuanto a la promoción de medidas de salud, la doctora Artázcoz se decantó por ofrecer más guarderías y sistemas de apoyo a las mujeres y por establecer políticas de salud orientadas hacia ellas.

(SERVIMEDIA)
03 Mar 2004
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