El presidente de la Junta, Manuel Chaves, delegó su representación en el conejero de Relaciones con el Parlamento, el andalucista Antonio Ortega.

Sin embargo, en contra de lo ocurrido en años anteriores, no asistió ningún representante del PSOE, ni del Ejecutivo, ni del Grupo Parlamentario, ni de la Mesa de la Cámara. Tampoco acudió el presidente del Parlamento, Javier Torres Hurtado, ni concejales o diputados provinciales.

Tras el discurso institucional, Arenas valoró como negativa la ausencia de dirigentes del PSOE, aunque optó por "no darle mayor importancia". El minitro dijo que los españoles hablan mucho con los europeos y poco entre sí mismos y abogó por más diálogo entre las comunidades autónomas y entre las instituciones, con el fin de que en 1997 se pueda celebrar un acuerdo sobre financiación autonómica y pacto local.

El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, que dedicó buena parte de su discurso a recordar los logros de la gestión de Aznar, afirmó que es la primera vez que el PSOE se ausenta del acto más institucional del año político.

Por su parte, el secretario general del PP-A, Juan Ojeda, calificó la actitud del PSOE como un paso más en una escalada absurda de confrontación que puede ser peligrosa para Andalucía.