DI CONSTITUCION. SOLE TURA PROPONE REFORMARLA PARA QUE EL SENADO TENGA SOLO 75 MIEMBROS ELEGIDOS POR LAS COMUNIDADES AUTONOMAS

- Esta propuesta figuraba en el primer borrador de la Constitución, pero en el debate final la mayoría de UCD la eliminó

- El `padre` de la Carta Magna considera que el actual Senado "es un gravísimo error", porque sigue sin representar a las autonomías

MADRID
SERVIMEDIA

El senador de la Entesa Catalana de Progrés (PSC-ERC) y uno de los siete "padres" de la onstitución, Jordi Solé Tura, defendió hoy una reforma constitucional que convierta al Senado actual en una cámara integrada por unos 75 senadores elegidos directamente por las comunidades autónomas.

En una entrevista concedida a Servimedia, Solé Tura explica que la actual Cámara Alta, aún estando integrada por 250 senadores, no cumple su verdadero papel de representación autonómica, puesto que, a excepción de unos pocos cuya elección es potestad de los parlamentos autónomos, el resto de parlamentario ocupa su escaño por la circunscripción provincial a la que se presentaron.

Con motivo del 22 aniversario de la Carta Magna, Solé Tura abogó por una reforma constitucional que haga posible que sean los parlamentos y gobiernos autonómicos los que designen a los senadores.

En tal sentido, Solé Tura se refirió a una propuesta que, siguiendo el vigente modelo federal alemán, fue aprobada en primera instancia durante la redacción del borrador de la Constitución española.

Esta iniciativa establecí el número de senadores en unos 75 y su elección por las cámaras autonómicas, en proporción a la población de cada comunidad, con un mínimo de parlamentarios garantizado para las menos pobladas.

"El primer texto (constitucional) que redactó la llamada 'ponencia de los siete' -a la que él pertenecía-", rememoró, "cuando hablaba del Senado decía que es una cámara territorial que estará compuesta de representantes de los Parlamentos de las comunidades autónomas".

"Por consiguiente", prosiguió, "la cmposición del Senado no se votaba ni tampoco se disolvía, sino que iba renovando a medida que los parlamentos de las comunidades autónomas iban también haciendo sus propias elecciones y enviaban un número determinado de representantes suyos para formar parte del Senado".

No obstante, durante el debate final del texto constitucional, en lo que Solé Tura recuerda como "una discusión durísima que no se solventó hasta el último minuto de la negociación", la UCD consiguió imponer su criterio de crear un Seado prácticamente igual al que ya establecía la Ley para la Reforma Política, es decir, que los senadores serían elegidos en representación de las provincias, "un concepto altamente absurdo, porque la gran novedad de la Constitución era la creación de las autonomías y, en cambio, éstas desaparecían enteramente en el Senado".

Lo único que se cambió entonces fue que en vez de que algunos senadores eran nombrados por el Rey -los llamados de designación real-, quedaba margen para que otros fueran nombrado por los Parlamentos autonómicos, "pero que siguen siendo una pequeñísima parte del total".

RETROCESO

En este punto, Solé Tura afirma que la presión de la UCD "nos llevó hacia un Senado que no tenía nada que ver con aquello que estábamos haciendo, al tiempo que se marginaba a las comunidades autónomas en beneficio de la representación de las provincias, lo que ponía de manifiesto el retroceso de la institución parlamentaria en ese ámbito".

Por entonces, en su calidad de ponente de la Constitucin, Solé Tura cuenta ahora que "siempre estuve en contra de eso. Formulé todas las enmiendas que pude y todas fracasaron. Desde entonces, de esa tesis no me he separado nunca ni un minuto y cuando fui senador por primera vez hace unos doce años, lo primero que hice fue plantear una enmienda a la Constitución, junto con varios catedráticos de Derecho Constitucional, para volver a la propuesta inicial, es decir, un Senado que representase en verdad a las comunidades autónomas".

"Así seguimos", indicó. "Levamos más de veinte años de la Constitución y el Senado no se ha tocado y sigue siendo, y lo digo con toda sinceridad, aunque yo soy miembro ahora de él, una cámara que no se corresponde con el sentido profundo de una Constitución que transforma todo el sistema político español, que rompe con el viejo centralismo y crea un sistema que es muy parecido al de los estados federales que funcionan bien. Nuestro drama es que hemos creado un sistema prácticamente federal, pero que no funciona como tal".

Si s alcanzara un consenso suficiente para acometer una reforma constitucional sobre este particular, "las autonomías tendrían en el Senado un órgano en el que funcionar como tales y en el que participar en la gobernabilidad del país. Porque, si no, como ocurre ahora, ahí está el presidente del Gobierno, que recibe de vez en cuando a un presidente autonómico si le va bien y, si no le va bien, no".

"Aquello fue un gran error; el Senado actual fue un gran error y sigue siendo un gran error, puesto que hace ue nuestro país, aunque no aparezca la palabra en la Constitución, tenga una estructura federal que no funciona como tal, lo cual es malísimo", concluyó.

(SERVIMEDIA)
06 Dic 2000
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