El pasado día 4, una mujer de 23 años denunció en esa dependencia policial que un ombre intentó raptarla. Según su versión, sobre las 20,30 horas caminaba por la calle Bárdenas, del barrio de Zarzaquemada, cuando un coche se detuvo a su altura.

El conductor le preguntó la dirección de la casa de socorro, que ella le indicó. A continuación, el desconocido la invitó a subir al automóvil para, según la dijo, localizar con más facilidad el centro médico.

Ante la negativa de la joven, el sujeto esgrimió una pistola y trató de hacerla entrar en el vehículo bajo amenazas de muerte. L chica echó a correr y cuando consiguió despistar a su asaltante, acudió a la comisaría a denunciar lo ocurrido.

CASO SIMILAR

Media hora después, llegó a la comisaría una muchacha de 18 años, que relató haber sufrido una agresión idéntica en la calle Rioja, del mismo barrio.

En este caso, la víctima no pudo escapar de su asaltante, que bajo las amenazas del arma, la llevó al polígono industrial situado en la carretera de Toledo, donde, según relató, consumó la violación y la dejó abandonada.

Para comenzar las investigación, los funcionarios contaron con la descripción del turismo, un coche pequeño, de dos puertas y de color negro. La segunda joven señaló, además, que era un "Opel GSI" y que llevaba pegatinas en los laterales.

Después de investigar los vehículos de esas características que había en la localidad, los policías encontraron uno igual en un concesionario, que había sido embargado por falta de pago.

Tras averiguar que su dueño era Rufino Fernández Iglesias, le detuvieron l jueves pasado, cuando iba a entrar en su domicilio en la calle Río Toro, de Leganés.

El arrestado, que carece de antecedentes penales, fue reconocido plenamente por las dos mujeres.