Francisco Herrera, presidente de la Fundación para el Progreso de Madrid, entidad cívica sin ánimo de lucro, presentó hoy el "Catálogo de Buenas Prácticas y Guía de los Horrores Urbanos" de 2006, que recoge lo mejor y lo peor que ha sucedido en Madrid y su región este año desde el punto de vista territorial, urbanístico, arquitectónico, medioambiental o bien de impacto social.

Entre lo bueno destaca la restauración de San Francisco el Grande, la ampliación del edificio del Banco de España, la inauguración del Teatro Valle-Inclán y todo lo vinculado con la creación de infraestructuras del transporte, como las conexiones con la nueva T-4 del aeropuerto de Barajas y los grandes intercambiadores.

Herrera indicó que en el catálogo, que se elabora por séptimo año consecutivo, han participado más de 100 técnicos (sociólogos, arquitectos, urbanistas, abogados y otros profesionales). Explicó que el informe no entra en valoraciones sobre el color político de quienes gobiernan, pero dijo que, en la mayoría de los casos, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid son responsables de lo mejor y lo peor.

En este particular "top ten" de horrores urbanos, la palma se la lleva el deterioro del centro histórico de Madrid, donde la situación, a juicio de Herrera, es "verdaderamente catastrófica" en materia urbanística y arquitectónica y en cuanto a seguridad, limpieza, mendicidad etcétera.

A juicio de Herrera, esta situación empeora cada día y tiene difícil solución. "Estamos arreglando la M-30 y creando intercambiadores, tenemos el aeropuerto más importante del mundo, ... pero el centro de la ciudad se nos está hundiendo", denunció, al tiempo que aseguró que son los siete distritos del centro de la ciudad los que necesitan los 4.000 millones de euros que el Ayuntamiento se está gastando en las obras de la M-30.

La decadencia de la Plaza Mayor, que, según esta guía, ha pasado de ser un espacio emblemático de la ciudad a "la gran industria del ruido y el trapicheo", donde cabe "cualquier proyecto tontería", es lo segundo más infame que ha ocurrido en Madrid en 2006. Por detrás, está la contaminación en la capital por realizar obras "sin ningún tipo de control", que hace que la calidad del aire que respiramos sea peligrosa, afirmó Herrera.

Los planes de urbanismo que se están desarrollando en la región, con una falta de control por parte de la Comunidad de Madrid, ocupan los puestos del cuarto al octavo entre los horrores de 2006, siendo, según Herrera, los casos de Brunete, Morata de Tajuña, Meco, Quijorna y Las Rozas "el no va más del urbanismo salvaje".

Para Herrera, todo el urbanismo que se hace en la región, salvo algunas excepciones, es cuestionable desde el punto de vista del desarrollo de la ciudad sostenible. Denunció que este urbanismo se basa en "recalificaciones salvajes", destrucción de los partidos y el tejido democrático y su sustitución por clanes económico-familiares, el reparto de plusvalías al sector privado y un urbanismo final muy pobre.

La gestión del Museo de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que se abrió este otoño después de cuatro años de cierre temporal, y "la quimera y el fiasco" del carril-bici en la capital, que, a juicio de Herrera, "quedará como una mera operación de maquillaje", cierran la lista de las peores cosas que han sucedido en Madrid y su región este año.

SAN FRANCISCO EL GRANDE, LO MEJOR

En el lado opuesto, el "top ten" de lo mejor que ha ocurrido en 2006, el primer puesto se lo lleva la finalización de la restauración de San Francisco el Grande, que comenzó hace 34 años; seguida de la ampliación del edificio del Banco de España, "pequeña gran obra maestra de Rafael Moneo" que ha durado también más de 25 años.

Les siguen la inauguración del Teatro Valle Inclán en el corazón de la capital; el plan de ampliación del intercambiador de Moncloa y las conexiones subterráneas con las autovías de este intercambiador y de los de Plaza de Castilla, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Moncloa; así como el cierre al tráfico de la calle Montera, "una gota en el océano del deterioro absoluto del centro de la ciudad", según Herrera.

El plan de repoblación forestal de la Comunidad de Madrid, que prevé plantar en los próximos cinco años 15 millones de árboles; la construcción e inauguración del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial; el plan de construcción de embalses de agua de lluvia del Ayuntamiento de Madrid; la recuparación del parque forestal de la Dehesa Olímpica, y los proyectos de conectar el Metro y los trenes de cercanías con la T-4 son las otras cinco buenas prácticas de 2006.