Las pruebas de ingreso de los aspirantes al grupo consistían en palizas y extenuantes pruebas físicas, según informó la policía.

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por los dos muchachos que, acompañados de sus padres, acudieron a la Policía, puesto que sufrían un continuo acoso por varios jóvenes pertenecientes a los Latin King.

De las gestiones practicadas, los agentes pudieron determinar que la célula de los Latin King en Móstoles era conocida con el nombre de "Gold Rain" y estaba integrada por unos veinticinco chavales, en su mayoría menores de edad, de diversas nacionalidades.

Los investigadores averiguaron que el grupo tenía unas normas muy rígidas, al igual que el resto de "capítulos" de Madrid, conociendo cuáles eran las categorías jerárquicas existentes, así como las pruebas que debían superar los muchachos para ingresar.

Estas incluían ejercicios físicos extenuantes, palizas propinadas por varios miembros e, incluso, lo que ellos denominan "un amor de rey", consistente en ser golpeado durante un minuto por un "rey" del capítulo.

Por otra parte, la Policía tuvo conocimiento de las coacciones, amenazas y vejaciones padecidas por diversos miembros del grupo, alguno de apenas 12 años, para que no lo abandonaran.

La sumisión de los jóvenes llegaba al punto de estar obligados al pago de una cuota semanal de tres euros, que era percibida por el jefe valiéndose de amenazas de castigo que ejecutaría si la deuda se mantenía dos semanas consecutivas.

Se logró la identificación y detención de tres de ellos: el máximo responsable y dos "reyes", incautándosele al primero documentos que lo señalaban como responsable de ese grupo, además de un mapa de una zona de Madrid en la que suelen producirse reyertas y agresiones.

En dichos documentos aparecían los tiempos de respuesta de las Fuerzas de Seguridad. Los detenidos, un ecuatoriano, un ecuatoriano nacionalizado español y otro español, han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores.