La policía había recibido numerosas denuncias por robos con fuerza en casetas de construcción y en las propias obras, siempre en horarios nocturnos, en la zona de Usera y Villaverde. Los delincuentes se llevaban útiles, materiales y maquinaria de todo tipo, no pesada.

El estudio de estos sucesos no arrojó muchos datos a los investigadores, ya que en la zona -normalmente descampados de nuevos proyectos urbanísticos- difícilmente se podía obtener testimonio de personas o visionado de cámaras de vigilancia.

Los agentes centraron entonces las pesquisas en torno a los posibles lugares de venta del material robado, y de esta forma tuvieron conocimiento de que en la calle Islas Pleamar y colindantes se ofrecían útiles de construcción de segunda mano.

Las consiguientes vigilancias mostraron a los policías cómo dos individuos iban de un coche a otro, todos aparcados en la zona, y sacaban de sus maleteros los productos que vendían. Hasta nueve coches fueron identificados por los agentes.

De acuerdo con las diligencias policiales, se trataba de vehículos de segunda mano que sus dueños querían vender y que habían confiado a uno de los ahora detenidos, Manuel B.C., de 43 años, que realizaba de forma irregular estas actividades mercantiles. Mientras tanto, el arrestado los utilizaba para almacenar los materiales.

Con todos estos datos se procedió a la detención tanto de Manuel B. como de su compinche, Hassan O.R., de 41 años. El primero tiene dos antecedentes por robo con fuerza y por estafa.